Salimos vivos de un encuentro donde en los últimos minutos pudimos y debimos marcar el segundo gol. Xavi, como ya hiciera la semana pasada, marcó el gol del empate decisivo. Varias notas sobre el encuentro de ayer, cierto es que el equipo estaba en cuadro, pero la plantilla del Barça no puede sentirlo tanto. Los cambios llegaron justo en el momento y hubo un cambio de actitud en la segunda parte. Ronaldinho volvió a demostrar que es mejor que lo vendamos a final de temporada. Henry desaparecido en combate, se retiró lesionado y Messi solo despertó en los últimos minutos.
No comenzó mal el partido el Barça, la pelota tenía un dominador y el conjunto local le esperaba en medio campo para lanzar sus contras. El manejo del juego era indudablemente de Barça, pero las ocasiones claras eran del Sevilla. Así pues, los andaluces, pudieron sentenciar el encuentro en la primera mitad. Dani Alves, la moto GP del campeonato, volvió a dar un repertorio de fuerza y calidad y suyos fueron los primeros disparos a puerta de falta directa. Luis Fabiano, el pichichi de la liga, no tuvo ayer el día ya que falló varias ocasiones claras de gol, al igual que su compañero Kanuté, que volvió tras disputar la copa Africa. Sin lugar a dudas el mejor del Barça era Victor Valdés, una vez más salvador del equipo con grandes intervenciones. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se moja. Tras una jugada por banda derecha, un desajuste en la zaga blaugrana y un gran pase de la muerte de Navas, llegó el gol de Capel. 1-0. El jugador volvía a marcar al Barça, recordemos que fue el autor del gol sevillista en el partido de copa en octavos de final. Otra vez Oleguer demostró que no tiene nivel para este Barça y el joven sevillano le dio la noche.
Parecía todo perdido, otro tropiezo y para colmo el Madrid se pondría a nueve otra vez. Rijkaard, que saborea sus últimas estancias en el banquillo culé, movió el banquillo y puso hasta cuatro delanteros dejando a Xavi e Iniesta que se reventaran a correr en medio campo. La apuesta no salió del todo mal ya que encerramos al Sevilla y sus contras previsibles comenzaban en su campo, muy lejos de Valdés. Aun así el Sevilla se sentía cómodo sobre el campo, defendía la renta del gol conseguido y cortaba el ritmo de partido con faltas tácticas. El Barça incapaz de encontrar huecos ya que la movilidad de los de arriba era nula, se dedicaba a pasar la pelota de un lado a otro sin profundidad. En esos instantes varios jugadores debían resurgir, el caso de Ronaldinho o Henry, pero ambos parecen ser jugadores irreconocibles. Giovanni entró con Gudjhonsen y pusieron más orden táctico en el equipo. En la primera aparición del Barça en toda la segunda parte, llegaría el gol. Messi, que luchó lo indecible, pero en vano, dio la asistencia en profundidad a Xavi. El de Tarrasa, volvió a salvar al equipo tras su disparo desde dentro del área. 1-1. Quedaban quince minutos de partido y se podía remontar. Messi provocó la expulsión de Keita lo que daba más aire al Barça. Y se desaprovechó la oportunidad. Ronaldinho lanzó cinco faltas directas, cuatro a la barrera y una fuera por mucho. Messi tuvo su ocasión tras un rechace en un córner. Cuando más volcado estaba el Barça, el Sevilla pudo sentenciar. Una jugada individual de Diego Capel, que se recorrió todo el campo y disparó cruzado ante la mirada de toda la defensa incapaz de pararle.
Visto lo visto no es malo este punto. En la primera mitad nos podrían haber metido un saco de goles y al final casi conseguimos la remontada. Aun así está claro que este año, no se luchará por el título liguero.