La eliminatoria entre Milán y Barça queda muy abierta para el partido de vuelta después del 0-0 de la ida en San Siro. No defraudó el partido con ocasiones para los dos equipos salvo alguna decisión del árbitro (probables dos penaltis a Puyol y Alexis) y el lamentable estado del terreno de juego. Sorprendió Guardiola dando entrada a Keita por Fábregas, pero tal como estaba el terreno de juego y el poderío físico de los italianos, acabó siendo una buena decisión. El resto, el equipo de gala, lo que intuíamos en la previa. El campo no puede servir de escusa ya que afectó a los dos equipos, pero para el juego de este Barça de pases precisos y controles perfectos, el campo tiene que estar en buen estado.

Lo sufrió Alves en exceso, Xavi en sus controles, Iniesta, que cuajó uno de sus peores encuentros como azulgrana, también Busquets y Leo Messi en cada acción. Aun así el Barça se fue adaptando y comenzó a generar ocasiones, un saque defectuoso de falta de Messi, casi lo aprovecha Keita. Alves también pudo abrir el marcador, Xavi tuvo dos claras ante el portero y Alexis provocó un penalti que no fue señalado, antes ya tuvo una contra solo ante el porteo pero estuvo lento. Le costó entrar al Barça en juego y regaló ocasiones claras de gol, en la misma jugada, Boateng y Robinho perdonaron a los azulgranas y Valdés le sacó un mano a mano a Ibra.

En la segunda parte todo seguía muy igualado, el Barça no era dueño del partido y cada acción del Milán generaba peligro sobre todo de las botas de Ibrahimovic, especialmente motivado. Pronto reaccionó Pep sacando a Iniesta y Alexis del campo y metiendo a Pedro y Tello, movilidad, y velocidad. Tello tuvo dos o tres internadas por banda izquierda y una apunto estuvo de marcar. Leo Messi tuvo la suya dentro del área pero Abiatti volvió aparecer como en la primera parte. Finalmente ambos equipos se conformaron con el empate, un gol del Milán en el Camp Nou puede complicar mucho la eliminatoria, pero el Barça en casa, con un campo impecable, sigue siendo superior y favorito.