Es cierto que el resultado del pasado sábado ante el Deportivo es inhabitual, pero encajar cuatro goles en este partido engordó una estadística que ya era negativa en lo que llevamos de temporada. El Barça lleva 11 goles en contra cuando solo se han disputado 8 jornadas, muy lejos de la media habitual, incluso muy lejos de los encajados en las últimas temporadas por estas fechas. El Barça tiene un problema en defensa, las excesivas bajas en esta posición han mermado al equipo en tareas defensivas y es algo que preocupa.

La inseguridad defensiva afecta también el juego en ataque, el equipo se rompe más y hacen más desgaste, pero Vilanova por unas cosas u otras no ha podido contar con su defensa titular. Puyol lamentablemente sale de una y cae en otra, Piqué lleva casi un mes sin jugar, Alves se lesionó hace poco, Mascherano lo está jugando todo, Song no se acaba de adaptar en esa posición…Al menos el rendimiento de Jordi Alba va en progreso y Montoya está cumpliendo cada vez que sale al campo, incluso la aportación de Adriano en el centro de la defensa está siendo notable.

Pero no todo recae en los defensas y aunque no me guste hay que reconocer que Victor Valdés no atraviesa un gran momento deportivo. La Real Sociedad ya perforó la meta culé en el primer encuentro de liga y en la segunda, Osasuna marcó un gol tras un centro cerrado que Valdés se come. La mala fortuna fue protagonista en el autogol de Mascherano en Getafe, pero el meta azulgrana no estuvo acertado en las siguientes jornadas. Trochowski y Negredo vatieron a Valdés relativamente fácil y contra el Real Madrid todos recordamos el primer gol junto a su palo. En este último partido puede hacer algo más en alguno de los goles. Aunque se trata de un gran guardameta Victor no está siendo determinante y el equipo necesita la tranquilidad y seguridad que normalmente aporta la defensa y el portero.