Finalmente y tras varias semanas de rumores y reuniones, se ha decidido la sede que acogerá la final de la Copa del Rey el 20 de abril de 2011. La ciudad escogida es Valencia y el campo Mestalla. Parecía la mejor opción, los clubes y la Federación estaban de acuerdo en disputar la final en la capital levantina.

Existían varias opciones, La Cartuja en Sevilla, descartada por la distancia y desplazamiento de aficionados. La Romareda en Zaragoza, que cojía fuerza por ser un punto equidistante entre Madrid y Barcelona. Los medios de transporte eran óptimos tanto vía aérea como terrestre ya sea con tren o por autopista, pero se descartó la idea ya que el aforo no superaba los 35000 aficionados.

Otras opciones por capacidad y organización en grandes estadios españoles eran el Camp Nou y el Santiago Bernabeu. Los madridistas en seguida desecharon la idea, pero a los barcelonistas les daba una motivación especial poder jugarla en el Bernabeu.

Definitivamente se escojió la opción más factible, tanto por ser un campo neutral, como por organización, capacidad del estadio, viaje de aficionados y distancia equiparable entre las dos ciudades finalistas.

De este modo Mestalla albergará su segunda final en tres años, la última en el Barça-Athletic que se llevaron los azulgranas por 4-1.